Hola, hermanos. Como sabemos, María, la madre de Jesús, es una de las figuras más importantes en el cristianismo y el islamismo. Es venerada como la Virgen María, la Madre de Dios, Nuestra Señora y la Santísima Virgen. Pero, ¿qué sabemos sobre su fin en la tierra? ¿Cómo y cuándo murió? ¿Dónde está su cuerpo? Estas son preguntas que no tienen una respuesta definitiva, pero que despiertan la curiosidad y devoción de muchos fieles. Por lo tanto, en este artículo, a través de investigaciones, vamos a hablar sobre cómo murió María, la madre de Jesús.
La muerte de María
La Biblia no nos dice nada sobre la muerte de María. El último registro que tenemos de ella en el Nuevo Testamento es en Hechos de los Apóstoles 1,14, cuando está reunida con los apóstoles en el cenáculo en Jerusalén después de la ascensión de Jesús. Después de eso, no hay más menciones de ella en las escrituras sagradas. Por lo tanto, debemos recurrir a la tradición y a los documentos apócrifos (no canónicos) para intentar reconstruir lo que le sucedió.
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Uno de los documentos más antiguos que habla sobre el final de la vida de María es el llamado «Transitus Mariae» (Pasaje de María), que data del siglo II o III. Este documento muestra lo que los cristianos tanto en el oriente como en el occidente creen que sucedió con María al final de su vida. Según estas tradiciones, la Virgen María murió de forma natural y luego su alma se reunió con su cuerpo en la asunción.
Según el «Transitus Mariae», María vivió en Éfeso, en la actual Turquía, acompañando al apóstol Juan, a quien Jesús le confió su cuidado en la cruz (Jn 19,26-27). Recibió la visita del ángel Gabriel, quien le anunció que moriría en tres días. Luego pidió que todos los apóstoles fueran reunidos para despedirse de ella. Milagrosamente, fueron transportados por los ángeles a Éfeso y llegaron a tiempo para ver a María todavía viva.
María entregó su espíritu en las manos de Jesús, y los apóstoles enterraron su cuerpo en una gruta cercana. Tres días después, regresaron a la tumba y la encontraron vacía. Entonces oyeron una voz del cielo que les dijo que María había sido elevada al cielo en cuerpo y alma por Dios. Luego vieron una nube luminosa que llevaba a María hacia Jesús.
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¡Que Nuestra Señora bendiga a todos!